Wingel Mendoza (Ciudad de México, 1982) es un compositor y artista sonoro radicado en Alemania. Su música ha sido interpretada en México, Alemania, República Checa, Austria, Holanda, Lituania, Letonia, España, Noruega, Suiza, entre otros países. Ha sido beneficiario del programa “Jóvenes Creadores” por parte del FONCA (México) en las emisiones 2014-15 y 2017-18. Perteneció al Sistema Nacional de Creadores de Arte (2020-2023). También ha ganado distintos premios y concursos, como el primer lugar en el concurso de composición “Armin Knab Wettbewerb für Komposition 2016” (Würzburg – Alemania) con la obra “Cuitláhuac” para orquesta. Con la obra “Der Hase des Mondes” (el conejo de la luna) para piano, ganó el primer lugar en el concurso de composición “Von fremden Ländern und Menschen 2017” (Leipzig – Alemania). Ha obtenido diferentes becas y residencias artísticas tanto en composición como en arte sonoro como la Beca Deutschlanstipendium, DAAD GRADUATION GRANT, MusikFonds e. V. STIP-II (composición musical), STIP-III (composición musical), Culture Moves Europe (Music), la residencia Artistica PaiR Pavilosta en Latvia (2024), la residencia artística para el Centro de Arte Electrónica (BEK) en Noruega (2022), Stiftung Künstlerdorf Schöppingen, Alemania (2021), Ciudad de Arte Kalbe (Milde), Alemania (2019), entre otros.


Como artista sonoro, su obra ha sido presentada en diferentes salas de exhibición como en PaiR Pavilista, Latvia, Soundseeing festival, Notebeck y Coesfeld Alemania, Kunsthochschule Mainz en Alemania, entre otros. Ha sido compositor residente para diferentes obras de teatro, como por ejemplo “Behalt das Leben lieb” en el teatro de la ciudad de Wiesbaden en Alemania, el divorcio de Figaro, en el mismo Teatro, entre otros. Como Improvisador se ha presentado en distintos escenarios en como en el Festival de Reynosa – Mexico, Kunsthalle Mainz – Alemania, LTK4 Colonia – Alemania, festival ReMusik.org San Petersburgo – Rusia, entre otros.


En sus propias palabras, Wingel Mendoza comenta: “Para mí, el sonido es un material que está hecho no solo de energía sónica, sino también está compuesto de memorias, imágenes, objetos, luces y sombras, o acciones como tocar, pensar o moverse. Por lo tanto, mi interés personal como compositor y artista sonoro es expandir mi contexto sonoro interactuando con fuentes externas, como el uso de dispositivos electrónicos tales como síntesis de sonido, programación, video, espacio, la interacción del ser humano con su entorno y la naturaleza, imágenes, movimientos y sensores, también la interacción con otras artes como la danza y el teatro para crear nuevas posibilidades y caminos para la percepción musical. Como parte de mi búsqueda de sonidos, improviso con artistas de diferentes disciplinas y colegas intérpretes. Finalmente, como parte de mi exploración sonora, he creado mis propios dispositivos análogos y digitales para ser utilizados en mis obras”.